La calidad de la energía eléctrica hace referencia a un estándar de calidad que se debe cumplir para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones eléctricas.
Según el IEEE, un problema de calidad de energía se debe a cualquier variación en el servicio que resulte en un mal funcionamiento o falla del equipo del usuario, como por ejemplo; subtensión, sobretensión, distorsión armónica y ruido eléctrico.
Según Schneider Electric, solo en Estados Unidos, los problemas de calidad de energía pueden representar pérdidas de más de 110.000 millones de dólares al año. El servicio de monitoreo de calidad de energía eléctrica consiste en medir las variables como voltaje nominal, corriente nominal, corriente en neutro, frecuencia, factor de potencia, distorsión armónica THD en tensión y corriente, distorsión armónica, energía reactiva inductiva y capacitiva.